Hotel Casa Julia: la historia de un sueño
Antes de convertirse en hotel, se llamaba la Casa del Chileno. Después fue Casa Juliana y ahora es Hotel Casa Julia. Distintos nombres para un acogedor lugar que emana historia por sus cuatro costados. Un hotel rural donde cada rincón es un libro abierto cuyas páginas son recuerdos de familia, evocaciones de generaciones esforzadas, de tesón, fortuna y trabajo. De memorias truncadas por la tragedia que hicieron de esta casa la principal razón de su existencia.
Restaurada y acondicionada como hotel y restaurante, Hotel Casa Julia fue la antigua residencia de la familia de los Moncho, emigrantes españoles que partieron a Chile y donde hicieron una gran fortuna. Don Miguel Moncho Mora la construyó en estilo modernista a principios del siglo XX y tanto su configuración como su amplio hall de forma circular, responden a las tendencias coloniales de la época.
Dos soberbias palmeras te dan la bienvenida y se observan desde lejos, a la puerta de la casa. Nada más traspasar la entrada, la elegancia y distinción te hacen sentir protagonista inmediato de un lugar con carácter y personalidad.
Las plantas, la decoración, los muebles con estilo, la distribución de los diferentes salones del restaurante, así como el acceso a las habitaciones en la parte alta conforman un conjunto armónico y preciosista, dotado de todo aquello que la familia a su vuelta de América, quiso hacer para convertir la casa en hogar. Ismael, el actual dueño, o su propia familia, nos recibirá con la sonrisa propia de los profesionales que les gusta su trabajo y saben cómo hacer que el huésped se sienta bien.
Miguel Moncho Mora hizo fortuna en Chile. Llegó a ser uno de los accionistas de la más importante empresa de nitratos, aquella cuyos carteles pintados o en azulejos en las paredes de piedra en los campos o en los caminos, han formado parte de nuestra infancia. Vinculado primero por afición, y luego por profesión, al mundo del espectáculo, Miguel Moncho fue uno de los precursores y promotores del cine mudo. Casa Julia nace como residencia temporal de esta familia de emigrantes y de sus hijos nacidos en Chile, Miguel, Ana y Juliana ultima residente de Casa Julia.
La familia de D. Miguel Moncho hijo construye Casa Julia como residencia temporal en Parcent pueblo natal de sus padres, tiempo en el cual sus hermanas Ana y Juliana fijan como residencia Parcent. D. Miguel sigue con sus negocios en Chile en cines teatros y en salitreras y otras inversiones, y reside en casa Julia entre siete u ocho meses al año.
Don Miguel Mora murió ahogado en el naufragio del Príncipe de Asturias, un barco de vapor que se hundió frente a las costas brasileñas en 1916. Pudimos ver la lista de supervivientes, pero no de los fallecidos. La naviera gallega propietaria del buque afirmó que el barco anduvo durante dos días con niebla absoluta y sin saber su posición, ya que el sextante no se podía utilizar. El príncipe de Asturias se hundió en apenas cinco minutos y se convirtió en leyenda, leyenda desconocida para los españoles a pesar que fue nuestro Titanic. La lista de oficial de desaparecidos fue de 445, pero se sospecha que las bodegas iban llenas de emigrantes ilegales cuyo número pudo llegar a 1.600.
La casa de Parcent, a raíz de la tragedia pasó a su hermana Ana, maestra de profesión y mujer con gran sensibilidad y elevado nivel cultural, algo poco frecuente en aquellos años. A la muerte de Ana, la casa pasó a su hermana Juliana quién la convirtió en hotel, de donde tomo su segundo nombre.
La familia Reig–Llobell, actual propietaria de la casa ha vivido en Parcent desde hace varias generaciones y siempre ha tenido restaurantes. Ismael ha sido Presidente de la Asociación de Someliers de Alicante y elabora su propio vino, Vicenta es una chef muy popular, conocida por por la elaboración de exquisitos platos tradicionales, y sus hijos, Ismael y Virginia y Francesc, se graduaron en cocina y servicio; Ellos son el futuro del Hotel Casa Julia.